Guatemala atraviesa por un periodo de crisis en todo sentido de la palabra: violencia de todo tipo, inseguridad, falta de solidaridad, pobreza, un ecosistema deteriorado, descuido o quizás mejor dicho un abandono paternal por los muchos padres que no comprenden la importancia de su rol, niños y jóvenes influenciados por los medios de comunicación, un gobierno egoísta, una educación inoperante, pérdida de valores, una población estresada y desesperanzada por la falta de ética de los medios de comunicación que se han dedicado a engrandecer los hechos sangrientos, y que aprovechan el dolor de los demás para darle atractivo a la portada de sus periódicos con el único fin de lucrar mas.
Se dice que muchas personas van al I.G.S.S por dolores de cabeza, alergias, problemas gastrointestinales. Pero el sentido común nos asegura que estas enfermedades son producto del estrés que se vive en nuestro país. Es como un tipo de guerra psicológica...pero en fin, creo que corresponde a cada uno de nosotros iniciar una verdadera transformación individual. Los guatemaltecos debemos de empezar a tomarnos de la mano de nuestro creador, confiar que el tiene el control de absolutamente todo...el nos fortalecerá de tal forma que ya no nos dominen las circunstancias sino que nosotros dominemos las circunstancias, y luego nos ayudara con su poder extraordinario a hacer aportes que transformen nuestra nación...aportes que no sean como curitas que cubren alguna herida, sino aportes que sean verdadera medicina que cure a nuestra nación y le permita volver a respirar otra vez.
